Una cruz vacía.
Una interrogante.
Por las noches
solitaria,
con casas como
caras,
con ojos y bocas
tan cerradas.
Solo viento que
pasa
y deja su
silbido invernal
para que tú,
esquina
no te sientas
tan sola.
María Vulcano
No hay comentarios:
Publicar un comentario